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sábado, 5 de febrero de 2011

SÁHARA: EL PELIGRO PARA MARRUECOS DE LOS RESCOLDOS DE GDAIM IZIK


Participantes de la reunión saharaui que el pasado día 29 hizo en Marrakech balance de los dramáticos sucesos de Gdaim Izik y reivindicó el arranque de la protesta del campamento. Mohamed Fadel Alí Brahim asoma el segundo de izquierda a derecha.

Ya en noviembre hubo unanimidad en que el plante del campamento Gdaim Izik, a 18 kilómetros en El Aaiún, había arrancado como una protesta saharaui para exigir trabajo y una vida digna. La noticia de una reunión celebrada en Marrakech el pasado día 29, a la que asistieron unos cien intelectuales, empresarios y líderes tradicionales saharauis, parece confirmar el dato que convierte esta revuelta en el precedente de esa explosión de indignación popular que en Túnez acabó con Ben Alí y en Egipto ha acorralado a Hosni Mubarak.

Las fuerzas de ocupación marroquí sofocaron la protesta con una masacre que, del campamento, se extendió a El Aaiún. Aquello se quedó en un conato pero las desapariciones de saharauis, las detenciones arbitrarias, las palizas, los saqueos de viviendas donde se degolló, violó a las esposas, hermanas y madres, apaleó a los niños y se arrasaron los bienes tanto de los que se manifestaron como los que no, han dejado unos rescoldos que podrían prender el incendio en un ambiente que, con lo de Túnez y Egipto, tiene ahora doble motivo para calentarse.

Reflejo de este estado de ánimo es que, ante luz y taquígrafos (la reunión estuvo abierta a la presencia de la prensa marroquí), los participantes del evento en Marrakech fueron subiendo a la tribuna de oradores para hacer balance de la tragedia que se desencadenó con el asalto militar marroquí al campamento. No fue precisamente para apoyar la versión oficial con la que el régimen de Mohamed VI, con la ayuda de sus aliados los Gobiernos de Sarkozy y Zapatero, ha intentado ocultar la verdad atribuyendo la revuelta a un sórdido contubernio manejado por islamistas de Al Qaeda conectados al Polisario.

El comité organizador del acto de Marrakech ha rechazado esta versión y ha cuestionado el informe de la comisión parlamentaria a la que el Gobierno de Rabat encargó una investigación de lo ocurrido. Como prueba de que Rabat ha mentido, los saharauis que hablaron en Marrakech se han declarado sin tapujos como los responsables del comienzo de la protesta. Dato importante, han lanzado una dura advertencia al régimen de Mohamed VI en un comunicado final: las causas que desencadenaron la protesta persisten y amenazan con conducir a “más tensión social y política” y, para desactivar el peligro, las autoridades deberían empezar por liberar a los detenidos.

El mensaje es claro en un momento en que todos los autócratas y dictadores, incluso más al sur del Sáhara, miran de reojo la ola del tsunami por si acaso cambia súbitamente de rumbo y les alcanza. Cada uno hace lo que puede para prevenir la llegada de la ola. Unos, como es precisamente el caso de Mohamed VI, saboteando las citas en Facebook para que no prospere el llamamiento a la explosión de la ira en su contra que ya se ha hecho para el próximo día 20. Otros, como es el caso de Abdelaziz Bouteflika en Argelia dándose prisa en eliminar motivos de disgusto con medidas como las que el pasado jueves han acabado con el toque de queda que llevaba vigente en el país desde hace 19 años. Pase que lo que pase, pues a Bouteflika también le amenaza una convocatoria de manis, a Obama, le ha gustado su maniobra acompañada por la solemne promesa de dar también mayor manga ancha a los partidos de la oposición.

Vamos, que no es momento, ahora que EEUU le ha advertido a los autócratas árabes que se acabaron las contemplaciones con sus métodos represivos, de sofocar posibles brotes de descontento popular como Mohamed VI hizo en noviembre en El Aaiún. De ahí que resulte difícil comprender esas informaciones que hablan de reuniones secretas entre el Frente Polisario y Marruecos y que, según se dice, podrían desembocar en la implantación de un plan Baker II que los invasores alauitas rechazaron cuando se sentían fuertes.


¿INICIATIVA DE TRIBUS SAHARAUIS?


Volviendo a lo de la reunión saharaui de Marrakech. La información sobre el evento fue recogida por varios medios marroquíes
en lengua árabe (otro ejemplo es la página del diario Al Watan de la imagen a la derecha) que incluyeron el texto del comunicado final. En estas crónicas se subraya que el encuentro fue el asunto de una sola tribu, los Ait Lahsen. Al enterarme de que entre los asistentes se encontraba Mohamed Fadel Alí Brahim, el antiguo funcionario de Hacienda en la provincia española del Sáhara del que ya hablé en este diario (leer aquí y aquí), le pregunté si se trataba de una iniciativa tribal.

Me reconoció que, efectivamente, la reunión fue convocada por un comité integrado exclusivamente por gente de los Ait Lahsen pero, insistió, la razón de ello no tiene que ver con ninguna estrategia tribal sino con la pura dinámica de los hechos. Me contó que los Ait Lahsen, a los que él pertenece, forman parte de la tribu fronteriza de los Tecna que, como otros grupos saharauis, tienen parientes a un lado y otro de las fronteras del Sáhara. Su ubicación en torno al límite septentrional del territorio, les hizo sospechosos (ya en tiempos de la colonia española) de simpatizar en exceso con los sultanes alauitas. Tanto, que el propio rey Hassán II, padre de Mohamed VI, apostó por ellos cuando en 1991 movió ficha para inflar con supuestos simpatizantes de la anexión, el censo de votantes para el referéndum de autodeterminación que la ONU iba a organizar para el Sáhara: los parientes de Mohamed Fadel a los que la colonización había dejado del otro lado de la frontera, formaron el grueso de la avalancha de miles de colonos de lo que se llamó la Segunda Marcha Verde sobre El Aaiún.

Al final, el referéndum de la ONU no se celebró y estos Ait Lahsen llegados del sur de Marruecos, fueron relegados en una barriada de miserables chabolas de El Aaiún. De nada ha servido que reclamasen trabajo y, sobre todo, terreno para construir una vivienda digna porque en la ciudad no quedan fincas disponibles. La culpa no sólo es del desmesurado crecimiento que ha experimentado la ciudad sino, sobre todo, de la estrategia con la que los representantes de Rabat han pagado los servicios del que sí es su abnegado peón, el líder del Corcas Jalijenna Uld Rachid. Por lo visto, las historias que circulan por El Aaiún sobre la codicia y amasamiento de riquezas de este oscuro personaje y su familia, nada tienen que envidiar a las que en Túnez alimentó el clan de los Trebelsi.

Hartos de la situación, esta comunidad de damnificados saharauis constituyó un comité de representantes que se encargaron de transmitir al Gobierno de Rabat un “hasta aquí hemos llegado”. Como vieron que no se tomaban en serio sus demandas, se marcharon de El Aaiún a plantar las primeras jaimas de lo que pasó a ser el campamento de Gdaim Izik. Pronto se les unieron saharauis de otras tribus como los izarguiyin y los erguibats.

Mohamed Fadel no estuvo en el El Aaiún durante los días de batalla campal, aunque sí tiene parientes víctimas de la represión. Pero dice que, según lo que se contó en Marrakech, el tribalismo asomó en el campamento cuando el comité saharaui que negociaba una solución con las autoridades, rechazó la exigencia de que Jalijenna Uld Rachid apareciese como el responsable del final feliz. El acuerdo estaba a punto pero, el jefe del Corcas no sólo reaccionó empujando para que los marroquíes entrasen a saco en el campamento, sino que avisó a los suyos (erguibats) que estaban allí, dándoles la consigna que abandonasen el recinto. La buena noticia es que no le hicieron caso.

¿Y ahora qué? El comunicado de los Ait Lahsen dice que hay que seguir con lo que la represión sólo interrumpió. Exigen que se acabe con esa exclusión tribal que arrastran por ese injusto estigma de promarroquíes pero, dice Mohamed Fadel, sus planteamientos están abiertos para que, como en los campamentos, todo el que sienta que tiene que luchar por sus derechos, se una. Para que no haya dudas puso mucho énfasis en ello en su intervención en Marrakech y en una carta que envió a los demás asistentes días después. Para quienes quieran leer su texto, aquí lo tienen en este enlace.

4 comentarios:

Abdal-la bin Yassin dijo...

Me parece que estamos acercandonos a la verdad. Y eso de hablar en voz alta desde Marrakech, por un lado le da fuerza al mensaje. Por otro lado no lo tengo claro. Me gustaria si tienes medios de informarte que me lo espliques, si puedes hacerlo te estare agradecido.
Por otro lado eso de la corrupcion y la falta de canales representativos de la gente ¿No es un denominador comun con los regimenes abatidos por el tzunami?
Y ¿Cúanto amasó de dinero los Trabelsi del emirato del Aiun?
Tira de la manta. Animo....

Admin dijo...

Yo mas bien diria que la presunta reunion de Marrakech es un intento de dar a la iniciativa de Gdeym Izik un matiz tribal, teniendo en cuenta que los marroquies siempre han agitado la carta del tribalismo para sembrar la division entre los saharauis ("Divide y venceras").

Pintando a la iniciativa de "tribal" se le resta importancia.
-Si es verdad que los Ait Lahsen son los cabecillas de la protesta, los que estan en la carcel ahora deberian ser matoritariamente de esta tribu, ya que los marroquies encarcelaron, sobre todo, a aquellos que sospechan que son los cabecillas. En la lista de presos publicada por CODAPSO, estan todas las tribus sin diferencias de numero.
- El contingente que formo la "segunda marcha verde" no esta compuesto solamente de gente de Ait Lahsen sino de otras muchas tribus que Marruecos considera fieles al trono. Mohamed Fadel pretende que son solo los de su tribu. Una mentira bien grande. Ni siquiera son mayoritarios en el contingente.
- La gente de este contingente se han forrado después de su llegaga al Sahara gracias a las enormes subvenciones que el Estado marroqui les otorgaba. Vendias la carne, la farina, el azucar, el aceite y todo lo que se les daba, con lo que todos compraron viviendas y parcelas en todo el Sahara.
- Las familias del campamento Gdeym Izik eran esencialmente la gente del censo espanol, es decir, los que vivias en El Aaiun cuando Espana estaba alli. Esos son los ue el gobierno marroqui marginalizo de verdad porque eran independistas y nunca se dieron al juego del invasor en sus intentos de corromper a los saharauis con bienes materiales.
Estimada Amiga:
Esta informacion es una jugarreta mas del Makhzen.

Poemario por un Sahara Libre dijo...

Me resulta curioso el encuentro de Marrakech con tal connotación tribal si se trata de esto como siempre ha intentado el régimen pintar el descontento saharaui en general sobre todo en el sur marroqui donde habitan muchas familias saharaui desde el año 58 cuando España franquista entregó Tarfaya a Marruecos. En una intervencio en la reunión alguién dijo: "Se acabaron los tiempos de Lehzara, es decir (el peloteo)y no aceptaremos más la intimidación y la humillación". Creo que esta frase ya no es del lenguaje aceptado en el régimen, es declararse totalmente contrario a este, ha llegado el momento de hablar mas claro y rotundo. El momento es de revoluciones sociales y politicas contra estos sápatras y corruptas familias monarquicas o de otras tendencias. Otro factor que se debe procesar bien es el comunicado cuando habla de Gdeym Izik y la exigencia de la liberación de todos los presos del campamento. Es muy posible que el encuentro ni ha tenido definición tribal y que si es así en el fondo y contenido se esconde algo que palpita y que pronto se estallará. La lucha de los saharaui tiene varias manifestaciones y formas a pesar que el régimen le diera el nombre que él quiera. En ningun momento se ha mencionado como es de doctrina marroqui el nombre del "Sahara marroquí" como es de habitual hasta en la prensa que ha difundido la reunión, ni las regiones del sur.

Vientos, tormentas y tornados están por azotar al régimen y que nadie se engañe por el mensaje que nos están dando con EL TRIBALISMO Y SU HISTORIA EN EL SAHARA, esto es el matiz con el que se intenta ocultar el sol como reza el proverbio saharaui.

Gdym Izik lo hicieron todos los saharauis y sus heridas aún no han cicatrizado ni se han olvidado, la marginacion y la opresión hasta ayer es ejercido contro todos los saharaui tanto en el sur marroqui como en los territorios ocupados. Y Gdym Izik fue la mecha que encendio todo el Magreba Arabe como ha escrito hay en la tribuna de El Pais Bernabé Lopez Garcia.

A todos procesad bien el mensaje, que esta clarísimo...

Ana Camacho dijo...

Como prometido, he reflexionado sobre los comentarios rebidos, tanto en el blog como por correo, y aquí os doy mi respuesta en la entra de 19 de febrero de 2011.
http://enarenasmovedizas.blogspot.com/2011/02/ninos-en-los-campamentos-del-frente.html

Saludos y gracias a todos, Ana

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